Una mañana de mayo,
escuchando el canto de un ruiseñor,
Con sus propias manos,
una rosa corto de su corazón….
De la herida sangrante,
Una espina nació….
Y al dar la rosa, y darla con pasión….
La espina que antes dolía,
en hermosa rosa floreció….
Y fue un beso sentido,
dado con tanto amor….
La que cambio espinas,
por rosas del corazón.-
Hoy nace sembrado un rosal,
aunque la primavera no llego…
Que embellece y da vida, alegría y calor
A un corazón sangrante que un día lloro,
Y ahora ha cambiado sus espinas por amor.-
Endika
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